Los niños, sobretodo los más pequeños, pueden sufrir de "presión" de la escuela y se defienden con episodios de dolor de estómago o de cabeza, esto en conjunto con el trabajo escolar y las pruebas.
Pero una vez de vuelta a casa, comienzan a sentirse mejor, para jugar y hacer lo suyo como si no hubiera pasado nada, en estos casos, los padres pueden sentirse engañados por la actitud y con el tiempo tienden a pensar y considerar que los niños son un poco sinvergüenzas y mentirosos.
Los niños están simulando una enfermedad que no existe?
No, los niños expresan en forma simbólica su inquietud en relación con la psique y el cuerpo, las emociones, como el miedo, el estrés, la ansiedad y la ira encuentran una via de desahogo dirigiendose en una parte del cuerpo, lo que lleva al niño a expresar inconscientemente el síntoma que mejor representa el malestar.
Además, hay que decir que los niños que muestran molestias no son más débiles, todo lo contrario, son más sensibles, capaces de captar en forma intuitiva la tensión que les rodean.
Dolor de cabeza
Los pequeños señalan este síntoma en manera confusa, a veces hace muy mal, otras menos, y sólo raramente se debe a causas orgánicas, con mayor frecuencia es el dolor de cabeza del músculo tenso, ligado a las emociones reprimidas o estado de incomodidad causadas por el ambiente, como el de la escuela.
Si el niño se siente presionado y siente que debe ser siempre el "primero", el dolor de cabeza sirve para romper la "red" de los compromisos que lo presionan y sentirse un poco libre.
Algunas causas:
- Días comprometidos por demasiadas actividades
- Alto nivel de competitividad entre los estudiantes
- El miedo al fracaso
- Los problemas con compañeros y profesores
- Intolerancia a las normas y expectativas excesivas
- Necesidad de atención y el deseo de ser acariciado
Como intervenir:
El niño debe tener el tiempo para ser un niño, así que evite demasiados compromisos y mucha presión, no lo deje hacer demasiadas cosas en contra de su voluntad.
A veces, basta sólo una reprimenda, una pregunta mal hecha o un evento inesperado para desencadenar un dolor de barriga.
De hecho, en la presencia de emociones fuertes, el cerebro envía diferentes señales que estimulan y activan la respuesta de alarma, lo que conduce a taquicardia, contracción del músculo liso y la inflamación de la membrana mucosa del estómago y los intestinos, causando vómitos y diarrea.
A continuación, algunos momentos en los que se puede presentar este trastorno:
- En la escuela materna vomita un alimento que no le da fastidio en casa: tal vez somatiza el rechazo emocional de la situación.
- El trastorno ocurre en períodos de cambios o de fuertes presión en la escuela.
- El cólico abdominal es a corto plazo, frecuente y sentida sobre todo alrededor del ombligo.
Como comportarnos:
- Observar el síntoma.
- Tranquilizar al niño, explicando que no es nada serio, (pero no hay que subestimar el
mensaje).
- Darle espacio para que nos cuente lo que siente.
- Asegurar en cada caso la naturaleza de la enfermedad-si persiste - someter al bebé a un examen médico.
Para protegerse de los trastornos de ansiedad y de la infancia, pruebe con una dilución de Mimulus, que además de disminuir los temores, es perfecto para tratar el dolor abdominal. (Añadir Achicoria, Holly y la Estrella de Belén.)
Espero que este artículo sirva de ayuda a muchas mamis como yo, que se preocupan por el bienestar y tranquilidad de nuestros hijos.
Besos y suerte en todo lo que hagan!!! <3
Eriana
Espero que este artículo sirva de ayuda a muchas mamis como yo, que se preocupan por el bienestar y tranquilidad de nuestros hijos.
Besos y suerte en todo lo que hagan!!! <3
Eriana